Institucionales
Grave crisis sanitaria en nuestra provincia

La situación de debacle económica del país y del gobierno bonaerense ha impactado con la mayor crudeza en los prestadores de salud a quienes se pretende liquidar las deudas del Ioma casi por completo con bonos. Rechazo de los efectores e intensas negociaciones. A nivel nacional, el Pami también se verá afectado

La crisis económica argentina y bonaerense se desató con la mayor gravedad durante el mes de julio. El gobierno nacional adoptó la decisión de llevar a cero su déficit operativo con el objeto de poder seguir pagando en término los intereses de la deuda externa, lo que llevó a efectuar recortes de todo tipo, incluyendo, desde el punto de análisis que nos interesa en este artículo, a los aportes al Pami, lo que sin duda reportará un agravamiento de la ya de por sí caótica situación de esa obra social que mantiene con los prestadores una deuda de cuatro meses.

Las medidas económicas afectaron también en forma directa a los aportes coparticipables a las provincias, muchas de las cuales, como la de Buenos Aires, ya venían con ostensibles dificultades financieras y de ejecución presupuestaria. El caso bonaerense es particularmente grave. Antes de la crisis de julio, el gobierno de nuestra provincia ya evidenciaba dificultades que, en nuestro caso, habían llevado a seguir arrastrando la deuda del Ioma.

La reunión de Ruckauf con los prestadores de salud, en la que se decidió crear un comité de crisis, para analizar probables medidas para nuestro sector, finalmente no arrojó ningún resultado positivo para los efectores, y tras cartón, estalló la crisis económica con su rostro más dramático.

El viernes 27 de julio, el comité de crisis volvió a reunirse, pero no para analizar la declaración del estado de emergencia propugnado por los efectores sanitarios, sino para indicarles oficialmente a éstos que las deudas del Ioma, correspondientes a los meses de abril y mayo serían saldadas enteramente con los bonos de cancelación de deuda y con los títulos denominados Patacón, pero sin precisarse fechas. También se dijo que las prestaciones liquidadas a partir de junio se cancelarían en parte con dinero de curso legal (40 %) y el resto en bonos (60 %), según sean las proporciones de uno y otro en los fondos que el Ioma reciba del gobierno provincial ya que, se pagarán los empleados públicos con dinero hasta los 740 pesos y el saldo con títulos. Aunque se calcula que a partir de julio esa proporción podría ser de 50 y 50 por ciento, respectivamente.

La Federación Bioquímica, representada en ese encuentro por su presidente, Dr. Norberto Cabutti, al igual que la totalidad de los prestadores, rechazó tal posibilidad, aunque debe indicarse que la creación de los dos tipos de bonos como también la determinación de quiénes los recibirán como instrumento de pago oficial, han sido determinados por una ley aprobada por la Legislatura en 21 de julio, norma en la cual los efectores de salud fueron encuadrados como proveedores del estado.

Los prestadores adujeron que no había justificación para que el Ioma pagara con bonos las prestaciones de abril, mayo y junio ya que en esos tres meses los aportes de los empleados públicos se habían efectuado enteramente en pesos.

Para la cancelación de las deudas de abril y mayo no se fijaron fechas, mientras que los pagos de junio se efectivizarían en la segunda quincena de agosto y los de julio en septiembre, con un cronograma de dos meses de atraso que se prolongaría hasta diciembre.

Al cierre de la presente edición de FABA Informa el Ioma había convocado a una reunión con los prestadores para seguir analizando la problemática de los pagos, cuestión sobre la cual la Federación Bioquímica tendrá actualizada y detalladamente informados a sus profesionales asociados.

Documento

Durante la reunión del comité de crisis realizada el viernes 27 de julio, los prestadores entregaron al gobierno bonaerense un documento con un petitorio de cinco puntos que se reproduce a continuación:

1) Declarar la EMERGENCIA ASISTENCIAL en la Pcia. de Bs. As en el contexto de la declaración del estado de emergencia administrativa, económica y financiera del Estado Provincial que sin lugar a duda va a afectar el normal desenvolvimiento de la atención médica de la población bonaerense.

2) Dentro de la EMERGENCIA ASISTENCIAL y en el marco del COMITÉ DE CRISIS, analizar aspectos financieros: respecto al flujo de fondos para recomponer la cadena de pagos del Ioma y saldar las deudas que mantiene el Ministerio de Salud con los prestadores; aspectos tributarios: vinculados a un sector con una actividad de bien público y asistenciales: para extender la cobertura de salud a indigentes y desempleados a través del Seguro Público de Salud.

3) Instruir al Banco de la Provincia que se sume al comité de crisis para el aporte de instrumentos que colaboren a superar la crisis financiera del Ioma.

4) Que dentro de las potestades y delegaciones que la ley de emergencia le confiere a la Autoridad en su artículo 12 y dentro del encuadre de la emergencia asistencial, establecer la excepción del pago con patacones y/o bonos de cancelación de obligaciones a los prestadores de salud privados en su relación contractual con la Pcia. a través del Ministerio de Salud, o a través de su vinculación contractual con el Ioma, que no es con la Provincia. Abona esta solicitud, el que los prestadores de salud privados fueron rechazados como proveedores del Estado Provincial en oportunidad de presentarse a licitaciones y que casi un 30% de los ingresos del Ioma no se vinculan a pagos del Estado Provincial. Además, les resultaría imposible a los prestadores adecuar su plan de trabajo (por que son prestaciones de salud), a las condiciones de disponibilidad de fondos del comitente o contratante como lo establece el artículo 4 de la ley de emergencia.

5)Que se le permita al Ioma, como Ente Autárquico y con un gran porcentaje de recursos propios, utilizar otros instrumentos financieros aportando sus ingresos en bonos de cancelación de deuda como garantía, siempre en el marco de la emergencia asistencial.

Los bonos

De acuerdo a la ley de creación de los bonos de la provincia de Buenos Aires, los patacones tendrán un rendimiento anual del 7% y su vencimiento operará el 25 de julio del año que viene.

Los bonos para proveedores de cancelación de deudas se emitirán en dólares, con un rendimiento anual del 12%, pagos semestrales y vencimiento definitivo el 25 de julio del 2004. Su monto de emisión no fue definido en la ley.

Los bonos Patacón serán utilizados mayormente para pagar parte de los salarios de los trabajadores y jubilados y pensionados de los tres poderes públicos de la provincia de Buenos Aires.

En cuanto a la utilización de los bonos de cancelación de deudas, la ley incluyó algunos cambios con respecto al decreto de Ruckauf impugnado por la Suprema Corte y que originalmente impulsaba su creación. Así, esos papeles tendrán un plazo de rescate definitivo de tres años y no cinco como se había previsto inicialmente. Y además se modificó la escala que tendrán los acreedores para optar entre recibir patacones -cuyo uso será similar a la moneda corriente- o los bonos que tienen un rendimiento superior y serán emitidos en dólares pero que serán de dos tipos, uno de uso nulo y otro de uso restringido (para pagar algunas cuentas al propio Estado).

Los proveedores podrán optar entre patacones y bonos según el nivel de la deuda que el Estado registre con ellos, de acuerdo a la siguiente escala: Los que tengan acreencias inferiores a 10 mil pesos, podrán solicitar la cancelación del 100% en patacones. Los que registren acreencias entre 10 mil y 100 mil pesos podrán solicitar el pago de hasta un 50% en patacones. Por último, los que tengan acreencias superiores a 100 mil pesos podrán recibir hasta un 30% en patacones. Todavía no está del todo claro la forma en que podrán utilizarse uno y otro bono, aunque ya está acordado que ambos podrán utilizarse para pagar impuestos y una parte de los distintos servicios públicos. Se estima que los Patacón, cuyo uso será el más extendido, tendrán más posibilidades de ser aceptados a valores cercanos al nominal, por lo que los prestadores harán gestiones para recibir la mayor cantidad posible de este tipo de título, pero la situación económica general del país no permite ser optimistas en ese sentido.

Acciones de Faba

La gravedad de la situación que deben soportar los prestadores de Salud es muy profunda. En el caso de los bioquímicos, debe indicarse que las prestaciones que se brindan al Ioma representan, en un promedio del conjunto, aproximadamente el cincuenta por ciento de nuestro trabajo.

Con un gran esfuerzo económico y apelando a créditos bancarios, la Federación Bioquímica adelantó a sus asociados los pagos del Ioma correspondientes a la totalidad de abril y la mitad de mayo, lo que a su vez obligó a detener los pagos adelantados de otras obras sociales deudoras, muchas de las cuales están en virtual o efectiva convocatoria de acreedores.

Faba está llevando a cabo intensas gestiones de última hora con empresas proveedoras de insumos para que acepten los bonos lo más aproximadamente posible al valor nominal de esos títulos.

Nuestra entidad también ha decidido postergar por treinta días la Cobranza de insumos a Proveeduría lo mismo que las retenciones de las cuotas de los préstamos tomados por los asociados, al tiempo que se están arbitrando ajustes de todo tipo en la estructura de gastos funcionales de la institución.

Al cierre de esta edición de FABA Informa, algunas informaciones señalaban la posibilidad de que el Instituto de Obra Médico Asistencial intente además, implementar una reducción del valor de la cápita de sus contratos con la totalidad de los prestadores, en función de la caída de ingresos que la obra social deberá enfrentar debido a las reducciones salariales dispuestas por el gobierno provincial para los trabajadores estatales. Ante esta posibilidad, y por lo anteriormente informado, se le comunicó a las autoridades del Ioma que se puede alterar la normal atención que merecen tener los afiliados al Instituto.

Situación del Pami

Como se dijo al comienzo de este artículo, la situación del Instituto Nacional de Servicios Sociales para Jubilados y Pensionados sigue siendo extremadamente difícil, con una deuda que con la mayoría de los prestadores se ubica en los cinco meses.

Los recortes salariales y de jubilaciones dispuestos por el gobierno nacional sin duda alguna afectarán las finanzas del Pami en el futuro inmediato, lo que agravará aún más su situación y por ende, los atrasos a los pagos a los prestadores sanitarios.

Al cerrarse la presente edición del FABA Informa, las prestaciones correspondientes al pasado mes de marzo solamente había sido efectivizado por el sesenta por ciento de las UGP.